martes, 30 de septiembre de 2014

Para Fermin Campos Bargas

Antes de nada quisiera agradecerte el enorme aprecio que se ve que tienes a mi persona en tus comentarios.
En primer lugar quisiera aclararte algo, la deuda de una hermandad la hace la junta directiva al completo no sólo el tesorero, yo entre el 30 de Julio del 2013 como tesorero de Fátima, mi sorpresa fue encontrarme con una deuda de más de 800 euros, la cual en menos de dos meses entre yo y parte de la junta de gobierno con nuestro esfuerzo logramos pagar, ¿tengo yo alguna culpa de esa deuda?.
Otra aclaración más yo me fuy solo del Calvario no me hecho nadie, y aun sigo teniendo gran amistad con los que eran mis compañeros en esa hermandad.
 Tienes razón en algo estoy por interés, mi interés es que la bendita madre de Dios en este caso en su advocación de Fátima sea tratada y exaltada cómo se merece.

Muchas veces hay que cuidarse la lengua a la hora de hablar,  Fátima no tiene arruinada a ninguna familia, toda persona tiene una vida privada y como su nombre indica es privada, la condición sexual de la gente es suya y de nadie más, hay que ser más coherentes y mirar lo de uno mismo y dejar el mundo correr.

Este año decirte que la precisión duro unos diez minutos más de lo normal, y no es por imitar a nadie solo es de comprender que no es lo mismo ir la virgen a ruedas que ir a hombros, decirte que para el próximo año tal vez dure más que este año, pues saldremos en procesión y no a andar como me dices, el correr en algunos momentos fue por algunos comentarios que algunas hermandades hacían y en parte por la mala noche que hacía con bastante aire que hacía más complicado llevar la imagen a hombros.

Me despido diciéndote que lo que me sobra es fe y amor a la virgen y a su bendito hijo, y así lo pueden hablar de mi hermandades en Manzanares, Valdepeñas, Ciudad Real, Jaén, Granada y Sevilla entre otras en las cuales he trabajado y colaborado en todo lo que he podido, mis caprichos, mis viajes y mis juergas me las pago yo con mi trabajo, no me las paga ninguna hermandad.

Un fuerte saludo y cuando quieras estaré encantado de atenderte en persona.